Saludos estimadas y estimados estudiantes.
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Capitulo 2 (Kottak, 2011) |
Continuando con las temáticas de la Unidad de Aprendizaje I: INVESTIGACIÓN DE LA CULTURA, hagamos una lectura de aproximación al concepto de Cultura.
Mapa Conceptual del Contenido sobre el:
El concepto de cultura ha sido básico para la antropología desde hace mucho tiempo. Más de un siglo atrás, en su libro Primitive Culture, el antropólogo británico sir Edward Tylor propuso que las culturas, los sistemas de comportamiento y el pensamiento humanos, obedecen a leyes naturales y por tanto se pueden estudiar de manera científ ca. La def nición de cultura de Tylor ofrece una visión global del tema de estudio de la antropología; aquí la cita: “La cultura [...] es esa totalidad compleja que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, las leyes, las costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad” (Tylor, 1871/1958, p. 1). La frase crucial aquí es: “adquiridos por el hombre y la mujer como miembros de la sociedad”. La definición de Tylor se enfoca en los atributos que la gente adquiere en una sociedad particular, producto de una tradición cultural específca y no de la herencia biológica.
La enculturación es el proceso mediante el cual un niño aprende su cultura.
La cultura se aprende
La facilidad con la que los niños absorben cualquier tradición cultural descansa en la capacidad de aprendizaje, especialmente elaborada entre los humanos. Otros animales aprenden de la experiencia; por ejemplo, evitan el fuego después de descubrir que los lastima. Los animales sociales también aprenden de otros miembros de su grupo.
Los lobos, por ejemplo, siguen estrategias de caza de otros miembros de la jauría. Tal aprendizaje social es particularmente importante entre monos y simios, nuestros parientes biológicos más cercanos. Pero nuestro propio aprendizaje cultural depende de la capacidad que desarrollamos de manera única al usar símbolos, signos que no tienen una conexión necesaria o natural con las cosas que significan o para las cuales se establecen.
Sobre la base del aprendizaje cultural, las personas crean, recuerdan y lidian con las ideas. Entienden y aplican sistemas específicos de significado simbólico. El antropólogo Clifford Geertz define la cultura como las ideas basadas en el aprendizaje y los símbolos culturales. Las culturas se han caracterizado como conjuntos de “mecanismos de control: planes, recetas, reglas, instrucciones, que los ingenieros en computación llaman programas para el gobierno del comportamiento” (Geertz, 1973, p. 44).
En tradiciones particulares, las personas absorben dichos programas mediante la enculturación. Los individuos interiorizan gradualmente un sistema de significados y símbolos previamente establecidos. Usan sistemas culturales para definir su mundo, expresar sus sentimientos y realizar juicios. El sistema ayuda a guiar el comportamiento y las percepciones a lo largo de sus vidas.
A través de un proceso de aprendizaje consciente e inconsciente, y con la interacción con otros, cada persona, de inmediato, interioriza, o incorpora, una tradición cultural mediante el proceso de enculturación. En ocasiones la cultura se enseña directamente, como cuando los padres piden a sus hijos decir “gracias” cuando alguien les da algo o les hace un favor.
La cultura también se transmite a través de la observación. Los niños ponen atención a las cosas que los rodean, modifican su comportamiento no sólo porque otros se los piden, sino como resultado de sus propias observaciones y conciencia creciente acerca de lo que su cultura considera bueno y malo.
La cultura también se absorbe de manera inconsciente. Los estadounidenses adquieren sus nociones culturales acerca de cuán separadas deben estar las personas cuando hablan, no porque se les diga directamente que conserven cierta distancia, sino debido a un proceso gradual de observación, experiencia y modificación consciente e inconsciente del comportamiento. Nadie les dice a los latinos que deben de estar más juntos que los estadounidenses, sino que aprenden a hacerlo de alguna forma
como parte de su tradición cultural.
Los antropólogos están de acuerdo en que el aprendizaje cultural está muchísimo más elaborado entre los seres humanos y que todos nosotros poseemos cultura. Los antropólogos también aceptan una doctrina llamada en el siglo xix “la unidad psíquica del Hombre”. Esto signif ca que, aunque los individuos dif eran en sus tendencias y capacidades emocionales e intelectuales, todas las poblaciones humanas poseen capacidades equivalentes para la cultura. Sin importar sus genes o su apariencia física, las personas pueden aprender cualquier tradición cultural.
Para entender este punto, considere que los estadounidenses y canadienses contemporáneos son los descendientes genéticamente mezclados de personas de todo el mundo. Sus ancestros eran biológicamente variados, vivían en diferentes países y continentes, y participaron en cientos de tradiciones culturales. Sin embargo, los primeros colonizadores, los posteriores inmigrantes y sus descendientes se convirtieron todos en participantes activos de la vida estadounidense y canadiense. Ahora todos comparten una cultura nacional.
La cultura es simbólica
El pensamiento simbólico es único y crucial para los humanos y el aprendizaje cultural. La antropóloga Leslie White define la cultura como dependiente de la simbolización [...] La cultura consiste en herramientas, implementos, utensilios, vestimenta, ornamentos, costumbres, instituciones, creencias, rituales, juegos, obras de arte, idioma, etcétera. (White, 1959, p. 3.)
Para White, la cultura se originó cuando nuestros ancestros adquirieron la habilidad de usar símbolos;
esto es: originar y conferir significado a una cosa o evento y, en consecuencia, a asimilar y apreciar tales significados (White, 1959, p. 3).
Un símbolo es algo, verbal o no verbal, dentro de un lenguaje o cultura particular, que representa algo
más. No hay una conexión obvia, natural o necesaria entre el símbolo y lo que representa. Una mascota que ladra no es más naturalmente un perro que un chien, Hund o mbwa, por usar las palabras en francés, alemán y suajili para el animal que llamamos “perro”. El lenguaje es una de las posesiones distintivas del Homo sapiens. Ningún otro animal ha desarrollado algo que se aproxime a la complejidad del lenguaje.
Por lo general, los símbolos son lingüísticos. Pero también existen símbolos no verbales, como las banderas, que representan a países, o los arcos que son el emblema de una cadena de hamburguesas. El agua bendita es un poderoso símbolo del catolicismo romano. Como es cierto para todos los símbolos, la asociación entre un símbolo (agua) y lo que simboliza (santidad) es arbitraria y convencional. El agua no es intrínsecamente más santa que la leche, la sangre o algún otro líquido natural. Tampoco el agua bendita es químicamente diferente del agua ordinaria. El agua bendita es un símbolo dentro del catolicismo romano, que es parte de un sistema cultural internacional.
Una cosa natural se asoció arbitrariamente con un significado particular para los católicos, quienes comparten creencias y experiencias comunes que se basan en aprendizaje y que se transmiten a través de generaciones.
Durante cientos de miles de años, los humanos han compartido las habilidades sobre las que descansa la cultura. Dichas habilidades son para aprender, pensar simbólicamente, manipular el lenguaje y usar herramientas y otros productos culturales para organizar sus vidas y enfrentar sus ambientes. Toda población humana contemporánea posee la habilidad para usar símbolos, y por tanto para crear y mantener la cultura. Nuestros parientes más cercanos, chimpancés y gorilas, manifiestan habilidades culturales rudimentarias. Sin embargo, ningún otro animal tiene habilidades culturales elaboradas (para aprender, comunicar, y almacenar, procesar y usar información) en la medida que las tiene el Homo.
La cultura se comparte
La cultura es un atributo no de los individuos perse, sino de los individuos como miembros de grupos. La cultura se transmite en sociedad. ¿Acaso no aprendemos la cultura al observar, escuchar, hablar e interactuar con muchas otras personas?
Las creencias, los valores, los recuerdos y las expectativas compartidas vinculan a las personas que crecen en la misma cultura. La enculturación unifica a las personas al proporcionarles experiencias comunes.
Los padres de hoy fueron los niños de ayer. Si crecieron en Estados Unidos, absorbieron ciertos
valores y creencias transmitidos a través de generaciones. Las personas se convierten en agentes en la enculturación de sus hijos, tal como sus padres lo hicieron con ellos. Aunque una cultura cambia constantemente, perduran ciertas creencias, valores, visiones del mundo y prácticas de crianza infantil fundamentales.
Considere un simple ejemplo estadounidense de enculturación compartida duradera. Como niño, cuando uno no terminaba su comida, nuestros padres solían recordarnos a infantes hambrientos en algún país extranjero, tal como nuestros abuelos lo hicieron con sus hijos. El país específ co cambia (China, India, Bangladesh, Etiopía, Somalia, Ruanda).
Sin embargo, la cultura estadounidense continúa transmitiendo la idea de que, al comer todas las coles de Bruselas o el brócoli, se justifica la buena fortuna propia, en comparación con un niño hambriento en un país empobrecido o destrozado por la guerra.
A pesar de las nociones estadounidenses características acerca de que la gente debe “decidir las cosas con criterios propios” y “tener el derecho a opinar”, poco de lo que se piensa resulta original o único. Se comparten las opiniones y creencias con muchas otras personas. Para ilustrar el poder de los antecedentes culturales compartidos, uno tiene más probabilidad de estar de acuerdo con y sentirse cómodo con personas que son social, económica y culturalmente similares a uno mismo. Ésta es una razón por la que los estadounidenses en el extranjero tienden a socializar mutuamente, tal como los colonizadores franceses y británicos lo hicieron en sus imperios de ultramar. Así como las aves de un plumaje forman parvadas, para las personas, el plumaje familiar es la cultura.
Cultura y naturaleza
La cultura toma en cuenta las necesidades biológicas naturales que compartimos con otros animales y enseña cómo expresarlas en formas particulares. La gente debe comer, pero la cultura enseña qué, cuándo y cómo. En muchas culturas las personas tienen su comida principal a mediodía, pero la mayoría de los estadounidenses prefieren una gran cena. Los ingleses pueden comer pescado en el desayuno, mientras que los estadounidenses acaso prefieran hot cakes y cereales fríos. Los brasileños ponen leche en café fuerte, mientras que los estadounidenses vierten leche fría en una infusión más débil. En el medio oeste los estadounidenses cenan a las 5 o 6 de la tarde, mientras que los españoles lo hacen a las 10 de la noche.
Los hábitos, las percepciones y los inventos culturales moldean la “naturaleza humana” en muchas direcciones. Las personas tienen que eliminar los desechos de sus cuerpos. Pero algunas culturas enseñan a defecar en cuclillas, mientras que otras aconsejan realizarlo sentándose. Hace una generación, en París y otras ciudades francesas, era costumbre que los hombres orinaran casi públicamente, y en apariencia sin vergüenza alguna en orinales —apenas protegidos— ubicados en las calles. Los hábitos de “baño”, incluidos la eliminación de desechos, la ducha y el cuidado dental, son tradiciones culturales que han convertido actos naturales en costumbres culturales.
La cultura, y los cambios culturales, afectan las formas en las que se percibe la naturaleza, la naturaleza humana y “lo natural”. A través de la ciencia, la invención y el descubrimiento, los avances culturales han superado muchas limitaciones “naturales”; por ejemplo, se logró curar
enfermedades como la poliomielitis y la viruela, que diezmaron a nuestros ancestros. UsamosViagra para recuperar y mejorar la potencia sexual. Mediante la clonación, los científicos alteraron la forma en la que se piensa acerca de la identidad biológica y el significado de la vida en sí.
Desde luego, la cultura no nos libra de las amenazas naturales. Los huracanes, las inundaciones, los terremotos y otras fuerzas naturales desafían de manera permanente nuestros deseos por modificar el ambiente a través de edificios, del desarrollo y la expansión.
Piense otras formas en las que la naturaleza contraataca a las personas y sus productos.
La cultura lo abarca todo
Para los antropólogos, la cultura incluye mucho más que refinamiento, gusto, sofisticación, educación y aprecio de las bellas artes. No sólo los graduados universitarios, sino todas las personas, son “cultas”. Las más interesantes y significativas fuerzas culturales son aquellas que afectan a la gente todos los días de sus vidas, en particular las que influyen en los niños durante la enculturación.
La cultura, como se define en la Antropología, abarca características que en ocasiones se consideran como triviales o que no son dignas de estudiar con seriedad, como la llamada cultura “popular”. Para comprender la cultura estadounidense contemporánea se deben considerar la televisión, los restaurantes de comida rápida, los deportes y los juegos. Como manifestación cultural, una estrella de rock es tan interesante como un director de una sinfónica, y una historieta cómica tan significativa como un libro ganador de premios.
(La descripción de las múltiples formas en las que los antropólogos estudian a los ariaal del norte de Kenia, en la sección “Valorar el quehacer antropológico” de este capítulo, demuestra cómo la antropología, al igual que la cultura, lo abarca todo.)
Significativamente, la cultura se representa en
todos los siguientes aspectos:
La cultura está integrada
Las culturas no son colecciones fortuitas de costumbres y creencias; son sistemas integrados y con patrones. Si una parte del sistema (por ejemplo, la economía) cambia, otras partes también se transforman. Por ejemplo, durante la década de 1950, la mayoría de las mujeres estadounidensesplanearon su vida como amas de casa y madres.
En contraste, hoy en día, la mayoría de las mujeres universitarias espera conseguir un trabajo pagado al graduarse. ¿Cuáles son algunas de las repercusiones sociales del cambio económico? Las actitudes y el comportamiento en cuanto al matrimonio, la familia y los hijos han cambiado. El matrimonio tardío, “la unión libre” y el divorcio se han vuelto más comunes. La edad promedio en el primer matrimonio para las mujeres estadounidenses se elevó de 20 años en 1955, a 26 años en 2007. Las cifras comparables para los hombres fueron de 23 y 28 años, respectivamente (U.S. Census Bureau, 2007). Actualmente, el número de estadounidenses divorciados se cuadruplicó: pasó de 4 millones en 1970 a alrededor de 23 millones en 2007 (Statistical Abstract of the United States, 2009). El trabajo compite con las responsabilidades del matrimonio y la familia, y reduce el tiempo disponible para invertir en el cuidado de los hijos.
Las culturas no se componen sólo de las actividades económicas dominantes y sus patrones sociales, sino también por los conjuntos de valores, ideas, símbolos y juicios. Las culturas capacitan a sus miembros para compartir ciertos rasgos personales. Es decir, un conjunto de características centrales o valores fundamentales (valores clave, básicos o centrales) que integran cada cultura y ayudan a distinguirla de otras. Por ejemplo, la ética del trabajo y el individualismo son valores fundamentales que se han inculcado a los estadounidenses por generaciones. Diferentes conjuntos de valores dominantes influyen en los patrones de otras culturas.
Aunque las reglas culturales nos dicen qué hacer y cómo hacerlo, no siempre seguimos su dictado.
Las personas pueden aprender, interpretar y manipular la misma regla de formas diferentes, utilizando creativamente su cultura en lugar de seguirla ciegamente.
La cultura puede ser adaptativa e inadaptativa
Como se vio en el capítulo 1, los humanos poseen formas, tanto biológicas como culturales, para enfrentar las presiones ambientales. Además de los medios biológicos de adaptación, también usamos “equipos adaptativos culturales” que contienen actividades y herramientas rutinarias.
Aunque los humanos siguen adaptándose biológicamente, la dependencia de los medios sociales y culturales de adaptación ha aumentado durante la evolución humana.
En esta discusión de las características adaptativas del comportamiento cultural hay que reconocer que lo que es bueno para el individuo no necesariamente lo es para el grupo.
En ocasiones el comportamiento adaptado que ofrece beneficios a corto plazo a un individuo particular puede
dañar al ambiente y amenazar la sobrevivencia del grupo a largo plazo. El crecimiento económico puede beneficiar a algunas personas mientras que también agota los recursos necesariospara la sociedad en su conjunto, o para generaciones futuras (Bennett, 1969, p. 19). A pesar del papel crucial de la adaptación cultural en la evolución humana, los rasgos culturales, los patrones y los inventos también pueden amenazar la existencia continua del grupo (su supervivencia y reproducción). El aire acondicionado ayuda a lidiar con el calor, así como las chimeneas y calentadores protegen contra el frío; los automóviles permiten que nos ganemos la vida al llevarnos de nuestros hogares al trabajo. Sin embargo, los subproductos de tales tecnologías “benéficas” con frecuencia crean nuevos problemas. Las emisiones químicas aumentan la contaminación del aire, agotan la capa de ozono y contribuyen al calentamiento global. A largo plazo, muchos patrones culturales, como el consumo excesivo y la contaminación, resultan inadaptativos.
TEXTO TOMADO DE:
Albayero, S. & Consugra, K. (2012). Guías Didácticas Museo Universitario de Antropología - UTEC. San Salvador: Universidad Tecnológica de El Salvador.
Kottak, C. (2011). Antropología Cultural, Capitulo 2. México, D. F.: McGraw-Hill Educación.
Ahora bien, a partir de esta lectura, es necesario reflexionar y poner ejemplos concretos a cada una de las cualidades.
Nos seguimos escribiendo...